domingo, 28 de junio de 2015

Condenan al museo por uso indebido de material de Oteiza



 La Sección Vigésima Octava de la Audiencia Provincial de Madrid ha estimado, en parte, la demanda presentada por la representación de Pilar Oteiza San José (heredera fiduciaria) contra la Fundación Museo Jorge Oteiza, ya que considera que dicha entidad “ha incurrido en la infracción de los derechos de propiedad intelectual de Pilar Oteiza San José” por “haber reproducido y puesto a disposición del público a través del sitio web www.museooteiza.org, sin autorización, 8.795 libros, folletos, impresos, epistolarios, escritos, discusiones, alocuciones, conferencias y otros textos escritos”, además de varios libros. Esta sentencia surge tras el recurso de apelación que la heredera fiduciaria interpuso contra la sentencia dictada en octubre de 2012 por el Juzgado de lo Mercantil nº12 de Madrid y la revoca. Contra la actual sentencia, cabe la posibilidad de interponer un recurso extraordinario ante la Sala Primera del Tribunal Supremo.
En el fallo de la resolución, la Audiencia Provincial de Madrid condena a la Fundación Museo Jorge Oteiza a “cesar en la actividad de reproducción y puesta a disposición en Internet de tales obras, que solo podrá reanudar con previa autorización de la demandante”; a “retirar los ejemplares digitales de tales obras del sitio web”; a “destruir los elementos y soportes que tengan como específica finalidad el realizar la puesta a disposición de tales obras en Internet”; a “indemnizar a la actora en la cuantía que resulte multiplicar el número de los accesos efectuados por parte de usuarios de Internet a las obras objeto de este litigio a través de la página web por la cifra de un euro en caso de cada descarga y por la de 0,50 euros en los de la simple visualización”; y a “publicar en su página web el texto de la presente sentencia, que deberá figurar en la misma durante el plazo de un año”.
DESDE 2005 El conflicto se remonta aproximadamente al año 2005, dos años después del fallecimiento del escultor vasco. Según el despacho de abogados Ius+Aequitas, representantes de Pilar Oteiza, “la Fundación Museo Jorge Oteiza comenzó paulatinamente a realizar determinados actos de explotación de la obra del artista prescindiendo del consentimiento de la heredera universal Dª Pilar Oteiza”. En una nota de prensa, el despacho de abogados defiende que “en plena polémica y discusión sobre la titularidad de los derechos de autor, en el año 2011 la Fundación decidió, sin el conocimiento ni consentimiento de la heredera, digitalizar y poner a disposición del público a través de su sitio web una ingente cantidad de obras literarias del artista, incluso inéditas”.
En este sentido, fuentes próximas a Pilar Oteiza explicaron ayer a este periódico que en 2011, cuando estuvo a punto de cerrarse un acuerdo entre ambas partes, “la Fundación no quiso hacerlo y después abrió al público inéditos y juicios y comentarios personales de Jorge”. Las mismas fuentes, señalaron que “esta sentencia actual es plenamente jurídica y se basa en hechos, no en interpretaciones” y apuntaron que no quieren hacer “juicios de valor. “Estamos seguros que es un tema que sugerirá distintas opiniones y no queremos entrar ahí”, añadieron. Por su parte, desde la Fundación Museo Oteiza no quisieron hacer declaraciones todavía.La sentencia abre un interrogante sobre el destino final del catálogo razonado, que se realiza en colaboración con el servicio de Conservación y el Centro de Estudios del Museo Oteiza y bajo la autoría de Txomin Badiola. La obra se inició en noviembre de 2007 y, tras la sentencia, su gestación puede quedar en el aire.

lunes, 22 de junio de 2015

Sistiaga ha vuelto a encontrarse con Jorge Oteiza



JOSÉ Antonio Sistiaga (Donostia, 1932) ha vuelto a encontrarse con Jorge Oteiza. Y lo ha hecho en su casa, en el Museo Oteiza de Altzuza, donde el artista donostiarra muestra hasta el 1 de noviembre una exposición que pretende dar cuenta de su extenso trabajo experimental en el campo de la pintura, el dibujo y el cine, desde finales de los años 50 hasta la actualidad. Sus pinturas negras, sus menos conocidos proyectos pedagógicos o los fotogramas de sus películas pintadas son los protagonistas de Sistiaga. De la pintura gestual al arte del movimiento, un repaso a la trayectoria y trabajos de un artista revolucionario, pionero e incansable.
“José Antonio es, ante todo, un pintor y, por ello, su peculiaridad reside en utilizar medios y soportes muy diferentes para pintar. Esta exposición no pretende ser una retrospectiva, sino presentar obras de diferentes épocas y realizadas en distintos medios, en torno a cuatro temáticas (el gesto pictórico, el cuerpo, la innovación y el movimiento), y tres espacios o ámbitos”, ha dicho de él Jean-Michel Bouhours, comisario de la exposición y conservador del departamento de arte moderno del Centro Pompidou de París.
El primer ámbito de la muestra, que se inicia cronológicamente, coincide con el primer concepto y movimiento que Sistiaga encontró a finales de los años 50 en París: el gesto pictórico. Así, se presentan sus pinturas negras, realizadas en tinta china y en las que destaca “un gesto rápido que, en algunas piezas, es incluso automático”. Incluye, además, sus series de dibujos pertenecientes a Desnudos y aDesnudos Eróticos, realizados en los años 70 u 80; y sus piezas más novedosas: De la tierra y Velocidad, luz, color, el último trabajo del artista, con el que busca “el impacto”, y en el que mezcla problemáticas como el transporte de la materia pictórica.
El segundo espacio se centra en la faceta menos conocida de su trayectoria artística: los proyectos pedagógicos que ha impulsado, fruto de su manera de entender el arte. Según recuerda Sistiaga, ese “deseo de buscar otros sistemas pedagógicos y cambiar los existentes” viene “de una anécdota del segundo día de colegio”. “Un compañero abandonó el aula y no volvió al colegio después de que un profesor le golpeara por guardar algo en el pupitre a mitad de la clase. Esa no es manera de educar y menos el segundo día, le dijo al maestro, y aprendí más ese día que durante todo el curso”, relata el artista guipuzcoano. Y es que, según confiesa, su propia “necesidad” le llevaba a acudir al museo en vez de ir a clase, como “una forma distinta de educarme”.
En el Museo Oteiza, esta particular y revolucionaria forma de entender la educación se muestra en una película que exhibe los procesos de participación de sus propios hijos en las prácticas pedagógicas que llevó a cabo en un taller de aire libre que creó en 1963, varios fotogramas intervenidos por niños en los talleres experimentales que ha desarrollado, y en la obra interactiva Relieve de acción pública, de 1967, una pieza permanentemente incompleta y que se construye con la intervención de los espectadores. “Después de exponerla en Donostia, me di cuenta de que los niños no tienen ningún problema en jugar con ella y con los paneles, pero los adultos sí. Esto es un ejemplo de un fallo de educación. Los niños demuestran una seriedad extraordinaria ante los materiales y no necesitan ninguna explicación sobre cómo actuar ante ellos”, concluye el artista.
El tercer y último espacio hace referencia a sus películas pintadas, en las que traslada el movimiento de su trazo como pintor al formato cinematográfico. De hecho, el artista es pionero en realizar este tipo de cine, sin cámara y con gran minuciosidad, pintando tiras de películas en 10 mm y 35 mm, lo que le dio visibilidad internacional. En la muestra, además de exponer estas tiras y algunos fotogramas ampliados a gran formato, se proyectan sus trabajos Paisaje inquietante. Nocturno. Homenaje al escultor Mendiburu (1990-1991) y En un jardín imaginado. Homenaje al pintor Amable Arias (1991).
PUBLICACIÓN MONOGRÁFICA “Oteiza tenía que admirar mucho a Sistiaga, porque parte de lo que escribió en Un modelo de hombre para el niño en cada país, en 1972, ya lo había escrito Sistiaga en El hombre de mañana en la expresión actual del niño, en 1967”, explica Jaione Apalategi, doctora en Pedagogía y profesora de la UPNA. Ella, junto al historiador cinematográfico José Julián Baquedano y el comisario de la exposición, Jean-Michel Bouhours, han participado en una publicación que se presenta junto a la muestra; una monografía sobre Sistiaga que pretende poner en valor su figura como un elemento “esencial de la renovación de los lenguajes artísticos de la segunda mitad del siglo XX” y analizar las relaciones de este artista con los diversos ámbitos artísticos en los que ha dejado huella.

lunes, 15 de junio de 2015

El Museo Oteiza muestra ‘Sistiaga. De la pintura gestual al arte en movimiento’










Esta exposición, comisariada por Jean Michel Bouhours en el Museo Oteiza, pretende dar cuenta del extenso trabajo experimental realizado por José Antonio Sistiaga (San Sebastián, 1932) en los campos de la pintura, el dibujo y el cine, desde finales de los años 50 del pasado siglo a la actualidad, en tres ámbitos: su obra pictórica sobre diversos soportes, sus proyectos pedagógicos, y sus películas pintadas.

El primer ámbito se centra en las series de pinturas negras realizadas en París entre 1958 y 1959, influenciadas por la abstracción lírica de autores como Henri Michaux, Hans Hartung y el arte informal. El recorrido continúa con dos obras gestuales, de gran formato, realizadas en los años 70, así como las series de dibujos pertenecientes a sus ‘Desnudos’ (1972) y a los ‘Desnudos Eróticos’ (1983-1988). Este espacio se completa con obras procedentes de dos series de óleos sobre cartón: ‘De la tierra’ (2010-2011) y ‘Velocidad, luz, color. Un solo gesto, tres resultados diferentes’ (2011-2015), que reflejan las grandes constantes de sus trabajos: la plasmación del movimiento, la luz, el color y el tiempo propio de la pintura.

El segundo ámbito, el menos conocido de su trayectoria, se centra en los proyectos pedagógicos del artista, que creó el primer taller de arte libre en 1963 basado en las metodologías alternativas de enseñanza, especialmente en relación con las teorías de Arno Stern y Célestin Freinet. Una película muestra los procesos de participación de sus propios hijos en estas prácticas pedagógicas y se mostrará la obra interactiva ‘Relieve de acción pública’, realizada en 1967, pieza permanentemente incompleta y que se construye cada vez con la intervención de un nuevo espectador. Este espacio incluye también las películas intervenidas por niños en los talleres experimentales desarrollados por el artista.

El último espacio hace referencia al trabajo en sus películas pintadas, que se inició en 1968 con la película ‘Ere erera baleibu izik subua aruaren…’, en el que el artista traslada el movimiento latente de su trazo al formato cinematográfico. La exposición incluye la proyección de ‘Paisaje inquietante. Nocturno. Homenaje al escultor Mendiburu’ (1990-1991) y ‘En un jardín imaginario. Homenaje al pintor Amable Arias’ (1991), así como tiras de películas intervenidas en 70 mm y 35 mm, y algunos fotogramas ampliados a gran formato.

La celebración de la muestra se completa con la edición de una monografía sobre el artista, elemento esencial de la renovación de los lenguajes artísticos de la segunda mitad del siglo XX y que formó parte del Grupo GAUR de la Escuela Vasca, publicación que incluye diversos análisis sobre su obra. Todo en la exposición ‘Sistiaga. De la pintura gestual al arte del movimiento’, en el Museo Oteiza, hasta el 1 de noviembre de 2015.

viernes, 12 de junio de 2015

El Museo Oteiza presenta una exposición dedicada a la obra del artista José Antonio Sistiaga



La muestra, comisariada por Jean-Michel Bouhours, pretende dar cuenta del extenso trabajo experimental realizado por el artista en los campos de la pintura, el dibujo y el cine, desde finales de los años cincuenta del pasado siglo, hasta la actualidad.
La exposición, que se celebra hasta el 1 de noviembre de 2015, cuenta con la colaboración de Fundación Caja Navarra, Ayuntamiento del Valle de Egüés y Filmoteca de Navarra, y muestra tres ámbitos fundamentales de su proceso artístico: su obra pictórica sobre soportes como lienzo, papel o cartón; sus proyectos pedagógicos y sus películas pintadas.
El primer ámbito de la exposición se centra en su obra pictórica y se inicia, cronológicamente, con sus series de pinturas negras realizadas en París entre 1958 y 1959, influenciadas por la abstracción lírica de autores como Henri Michaux, Hans Hartung y el arte informal.
El recorrido continúa con dos obras gestuales de gran formato realizadas en los años setenta, así como las series de dibujos pertenecientes a sus 'Desnudos' (1972) y a los 'Desnudos Eróticos' (1983-1988).
Este espacio se completa con obras procedentes de dos series de óleos sobre cartón, 'De la tierra' (2010-2011) y 'Velocidad, luz, color. Un solo gesto, tres resultados diferentes' (2011-2015), que reflejan las grandes constantes de sus trabajos: la plasmación del movimiento, la luz, el color y el tiempo propio de la pintura.
El segundo ámbito, el menos conocido de su trayectoria, se centra en los proyectos pedagógicos del artista, que creó el primer taller de arte libre en 1963 basado en las metodologías alternativas de enseñanza, especialmente en relación con las teorías de Arno Stern y Célestin Freinet.
Una película muestra los procesos de participación de sus propios hijos en estas prácticas pedagógicas y se mostrará la obra interactiva 'Relieve de acción pública', realizada en 1967, pieza permanentemente incompleta y que se construye cada vez con la intervención de un nuevo espectador. Este espacio incluye también las películas intervenidas por niños en los talleres experimentales desarrollados por el artista.
El último espacio hace referencia al trabajo realizado en sus películas pintadas, que se inició en 1968 con la película 'Ere erera baleibu izik subua aruaren...', en el que el artista traslada el movimiento latente de su trazo al formato cinematográfico.
La exposición incluye la proyección de 'Paisaje inquietante. Nocturno. Homenaje al escultor Mendiburu', (1990, 1991) y 'En un jardín imaginado. Homenaje al pintor Amable Arias' (1991), así como tiras de películas intervenidas en 70 mm y 35 mm y algunos fotogramas ampliados a gran formato.
La celebración de la exposición se completa con la edición de una monografía sobre el artista, elemento esencial de la renovación de los lenguajes artísticos de la segunda mitad del siglo XX y que formó parte del Grupo GAUR de la Escuela Vasca, junto con otros artistas como Oteiza, Basterretxea, Mendiburu, Chillida, Amable Arias, Ruiz Balerdi o Zumeta.
La publicación incluye diversos análisis sobre su obra, escritos por el comisario de la exposición, Jean-Michel Bouhours, el historiador cinematográfico José Julián Baquedano y la doctora en Pedagogía y Profesora de la UPNA, Jaione Apalategi, miembro del patronato de la Fundación Oteiza.
CICLO DE CINE EXPERIMENTAL
En paralelo a la exposición, se ha organizado un ciclo de cine experimental que mostrará la obra de artistas que intervinieron directamente las películas e iniciaron el camino del cine no narrativo y abstracto, influenciado por los lenguajes plásticos, tales como Stan Brakhage, Len Lye, Mary Ellen Bute, Hy Hirsch, Marie Menken, Rafael Ruiz Balerdi, Ben Russell, Bärbel Neubauer, Ian Helliwell, además del propio Sistiaga.
Juan Arteaga es el coordinador del ciclo, que está organizado en colaboración con la Filmoteca de Navarra y se celebrará en su sede los días 3, 10 y 17 de septiembre.

viernes, 5 de junio de 2015

Oteiza le dijo un día: “¿Si tú no escribes de arte, ¿quién lo va a hacer?”




Oteiza le dijo un día: “¿Si tú no escribes de arte, ¿quién lo va a hacer?”. Pero Xabier Sáenz de Gorbea no solo escribió de arte, sino que se convirtió en una de las mayores referencias e impulsores del arte vasco.
Una dura enfermedad puso el pasado jueves fin a una vida rica en experiencias cuando tenía solo 64 años de edad. Por ello, familiares, amigos y alumnos decidieron reunirse ayer en el Paraninfo de la UPV/EHU de Bilbao para despedirle en un acto emotivo, al que asistieron su mujer, Sonia Rueda, con la que compartió también su pasión por el arte, y su hermano, Roberto, con quien se embarcó en 1971 en la difícil aventura de fundar una galería de arte, Windsor, cuando apenas nadie pisaba las galerías en Bilbao, contagiados por el ímpetu de su padre.
Fue una despedida multitudinaria. El profesor, historiador, comisario y crítico de arte -ha sido colaborador de DEIA desde hace más de treinta años- consiguió ganarse la admiración y la amistad de las personas que lo rodearon. “Posiblemente, si mi hermano estuviera aquí y viera tanta gente, pensaría que no sabía si se lo merecía. Así era Xabier”, contaba Roberto a los asistentes, antes de iniciar el discurso que su hermano pronunció cuando le concedieron en 2012 el premio Gure Artea, en el que transmitía parte de su pensamiento y cultura.
Pero era obvio que todos estaban convencidos de que sí se lo merecía. Sus compañeros de la UPV/EHU, como el historiador de arte Ismael Manterola, con quien compartió docencia durante años, así lo dejaron bien claro. La lista de profesores de Bellas Artes y representantes del mundo cultural que acudieron a tributarle homenaje fue interminable: la decana de Bellas Artes, Aran-tza Lauzirika; el pintor Jesús Mari Lazkano; el director de Artium, Daniel Castillejo; Ángel Garraza, Mabi Revuelta... Pero también estuvieron alumnos que quisieron homenajear a un profesor que quiso y supo transmitirles su conocimiento. Hubo bertsos de Malen Amenabar y para finalizar, los asistentes compartieron un copa de vino por Xabier. Porque se fue como había vivido. Sin perder su manera pasional de amar la vida y el arte.